De teleSUR
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció este sábado la presencia de la Central de Inteligencia Americana en América Latina y calificó de creíbles las versiones que hablan de que la agencia planificaría un atentado contra él.
“Son cosas creíbles, porque ya han sucedido en América Latina”, observó luego de que Mery Bell denunciara que la central preparaba un ataque contra Correa. Por eso sostuvo que “no descarta ningún tipo de acto de desestabilización que pueda llegar a nivel físico porque la derecha sabe que no le ganará en las urnas”.
A pesar de que dijo confiar en las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Nann, sobre que su país no se involucraría en el proceso electoral del país, el presidente alertó que organismos como la CIA “tienen agenda propia “, además de mantener “vínculos con grupos de extrema derecha en los países donde operan”.
Las declaraciones de Correa fueron realizadas en la provincia de Guayas durante uno de los recorridos que realiza por Ecuador en el marco de la campaña electoral para la presidencia del país, que lo tiene como favorito por una diferencia de 20 puntos sobre su competidor más cercano, Guillermo Lasso, según los sondeos.
Además se produce tras la denuncia de Mery Bell, quien afirmó que la vida de Correa está en peligro por las operaciones que podrían emprender la CIA contra su vida. Según él, el presidente es “objetivo estratégico” después del cierre de la base militar estadounidense ubicada en Manta y el asilo diplomático a Julián Assange, fundador de Wikileaks.
Esta no es la primera vez que el periodista chileno alerta sobre el papel de la CIA. En diciembre de 2012 había dicho que agentes de la central en Chile financiaba acciones en contra de Correa a través de la venta de drogas a Europa y Estados Unidos.
Antes el ex embajador británico en Uzbekistán, Craig Murray, había denunciado que la CIA invierte 80 millones de dólares para influenciar en las próximas elecciones en Ecuador para derrotar al actual presidente.
Por otro lado, esta es la segunda vez que se habla de la injerencia de organismos de inteligencia norteamericanos en Ecuador, luego de que en 1981 se los acusara por la muerte del primer mandatario Jaime Roldos, quien murió en un misterioso accidente cuando viajaba en su helicóptero.